Descripción
Creamos las condiciones para alcanzar la excelencia. Diseñamos con cada conserva una joya del mar.
Un sueño hecho realidad.
Conservas La Brújula comenzó su andadura en el año 1999. Un proyecto que nació del entusiasmo de un grupo empresarial, Grupo Delgado, ligado al sector conservero desde 1997.
De la ilusión, el empeño y la pasión de comenzar un negocio que buscaban que marcara un cambio trascendental en la forma de hacer conservas. Era un sueño, y a la vez, un reto difícil.
«A pesar de la incertidumbre de abordar un proyecto de esta envergadura siempre tuvimos presente un símbolo que nos dirigiera en esta nueva aventura: La Brújula. Un emblema con el que guiarnos y afrontar este objetivo con las mayores garantías de éxito».
Un enclave singular, un entorno privilegiado y un edificio vanguardista. Tecnología del siglo XXI aplicada a una actividad artesanal. Un modelo a imitar que marca un antes y un después.
La fábrica cuenta con las más modernas instalaciones situadas a unos pasos de las rías. Funciona como un restaurante con todas las estrellas Michelín, en el que cada paso está sistematizado para asegurar la máxima calidad en cada una de las latas.
Damas de la Conserva, herederas de la tradición conservera gallega y las que hacen posible que cada una de nuestras latas sea única e irrepetible. Profesionales que elaboran estas joyas de la gastronomía con sumo cuidado y que se enorgullecen del producto que día a día manipulan y protegen.
Gracias a su buen hacer, La Brújula está presente en los principales restaurantes de todo el mundo.
Garantizando el futuro de la biodiversidad marina, defendiendo métodos de pesca responsables y selectivos.
Cuidan el medio ambiente, y un ejemplo de ello es la construcción de una depuradora soterrada en su fábrica que evita un impacto negativo en el entorno.
Cuidados procesos y un exhaustivo control de la seguridad alimentaria. Limpieza, ausencia de aditivos y empacado manual.
Prioridad al origen, a la materia prima y a una fabricación artesanal basada en guisos y salsas tradicionales.
Conservas que son cápsulas del tiempo destinadas a preservar el frescor del producto para disfrutarlo en cualquier momento.
Sin conservantes, colorantes ni aditivos, son ricas en nutrientes e ideales para mantener una dieta saludable.
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