El aceite de oliva virgen extra Jilabá, variedad arbequina es el zumo natural oleoso de la aceituna, obtenido únicamente por procedimientos mecánicos que no produzcan la alteración del aceite y no haya tenido más tratamiento que el lavado, la decantación en frío y el filtrado.
Contiene excepcionales características organolépticas: Olor, color, y sabor.
Variedad rústica, tolerante al frío y a la salinidad. Reducido en vigor, fruto de tamaño y fuerza de retención media. Es prácticamente el único entre los aceites vegetales que puede consumirse en crudo, conservando íntegro su contenido en vitaminas, ácidos grasos esenciales, fuente de salud.